Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)
 
Informe
Autor del informe original
S Eskeland
Institución: Oslo University Hospital,
Oslo Noruega

Los Antidepresivos en Dermatología
Ciertas enfermedades inflamatorias crónicas de la piel podrían mejorar con el tratamiento con antidepresivos, de manera independiente de la presencia o ausencia de patología psiquiátrica comórbida. En este contexto, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, el bupropión y la mirtazapina merecen especial atención.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/159566

Comentario
Autor del informe
Rolando Espinoza Cárdenas 
Profesor titular de Dermatología, Universidad Católica de Cuenca, Cuenca, Ecuador


Es habitual en la práctica diaria del dermatólogo encontrar morbilidad psiquiátrica que puede manifestarse como psicodermatosis propiamente dicha o como complicaciones psicológicas en enfermedades de carácter crónico. Los antidepresivos van a ser los fármacos más empleados en nuestras consultas y concretamente los inhibidores de la recaptación de serotonina. Estos son seguros y tienen pocos efectos secundarios, entre los que se destacan las alteraciones gastrointestinales, el insomnio y la disfunción sexual. Otros antidepresivos utilizados en dermatología son los tricíclicos (doxepina y amitriptilina) y los tetracíclicos (mirtazapina). Estos bloquean la recaptación de serotonina, noradrenalina y dopamina, y a su vez antagonizan los receptores histaminérgicos, colinérgicos y alfa adrenérgicos, son útiles en excoriaciones neuróticas, prurito generalizado y urticaria crónica. La amitriptilina se emplea para el tratamiento
de la neuralgia posherpética. Los principales efectos secundarios son: sedación, visión borrosa, sequedad de boca, retención urinaria, estreñimiento y aumento de la presión intraocular. Pueden ocasionar efectos cardiovasculares, arritmias y prolongación del intervalo QT. Se concluye que el tratamiento con antidepresivos, como monoterapia o en combinación con otros fármacos, alivia los síntomas en diversas enfermedades cutáneas; específicamente con alivio del prurito, y antiinflamatorios, como en la psoriasis; por lo tanto, el manejo de los trastornos psicocutáneos requiere de un enfoque multidisciplinario en las unidades emergentes de medicina psicosomática. La colaboración entre dermatólogos, psicólogos y psiquiatras permite realizar un tratamiento integral del paciente. Finalmente, en este comentario científico hacemos hincapié en que nosotros los dermatólogos debemos tener conocimientos básicos de los psicofármacos para poder realizar un adecuado manejo terapéutico, siempre pensando en el bienestar físico y emocional de nuestros pacientes. Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
revisión sistemática, antidepresivos, trastornos dermatológicos, antiinflamatorio, inflamación
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
CM Nguyen
Institución: University of California,
Irvine EE.UU.

Impacto Psicosocial de las Enfermedades Dermatológicas
El acné, el vitiligo y la psoriasis son enfermedades dermatológicas que tienen un efecto perjudicial en la calidad de vida de los afectados. Ese impacto negativo puede traducirse en un aumento de la prevalencia de depresión y ansiedad en estos grupos de personas.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/153706

Comentario
Autor del informe
Rolando Espinoza Cárdenas 
Universidad Católica de Cuenca, Cuenca, Ecuador


Las enfermedades dermatológicas crónicas como acné, vitíligo y psoriasis tienen una gran repercusión en la calidad de vida de los pacientes, así como en sus interrelaciones personales. Se ha visto que su aparición en edades tempranas, particularmente el acné, cuyos portadores son en su mayoría adolescentes, conlleva a la estigmatización y baja autoestima y a un aumento de la incidencia de bullying entre sus compañeros de estudios. Quienes presentan este tipo de enfermedades muchas veces tratan de evitar situaciones en las que podrían verse expuestas sus lesiones, como la natación, por ejemplo.
Otro punto importante a tratar es la falta de información de los pacientes y familiares acerca de la fisiopatogenia de estas patologías, lo que los lleva a recurrir a tratamientos engañosos y
falsas promesas de cura que pueden llegar a afectar su desarrollo interpersonal, como el matrimonio y su descendencia. Incluso hay quienes llegan a pensar que estas enfermedades son de carácter contagioso, y también afectan mucho su autoestima, esto último es particularmente más frecuente en las mujeres que padecen vitíligo.
Finalmente, la psoriasis que conlleva a sus portadores a un incremento de la frecuencia de consumo de alcohol y tabaco y a la disminución de la activad física y, consecuentemente, a un mayor grado de recidiva de la enfermedad. La poca comprensión de la causa de su patología por parte de familiares y demás allegados hace que estos pacientes eviten lugares públicos y círculos sociales, llevándolos a un mayor grado de depresión, lo cual es muy perjudicial para un adecuado manejo de esta enfermedad.
El acné, el vitíligo y la psoriasis no son las únicas enfermedades dermatológicas que pueden tener repercusión en la calidad de vida de nuestros pacientes; el factor emocional (estrés) es uno de sus detonantes, por lo que el manejo terapéutico debería ser interdisciplinario, no solo por dermatólogos sino incluir psicólogos, en favor de nuestros pacientes para mejorar su salud, no solo física sino también emocional, y de esta forma optimizar el tratamiento y evitar en lo posible las recidivas.
Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
psicosocial, acné, vitiligo, psoriasis
Especialidades
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